La gestión de proyectos es un trabajo difícil y complejo, que requiere que el gestor de proyectos tenga conocimientos en muchas áreas. Es fácil que incluso los gestores de proyectos más experimentados cometan errores o pasen por alto detalles importantes. He aquí algunos errores comunes que debe evitar como gestor de proyectos. Si reconoce alguno de ellos en su propio trabajo como gestor de proyectos, tome medidas para corregirlos cuanto antes. Si lo hace, le ayudará a obtener mejores resultados con menos estrés y tensión para todos los implicados. Siga leyendo para saber más…
No pases por alto lo básico
Aunque es importante tener en cuenta las particularidades de cada proyecto en el que se trabaja, también es importante no pasar por alto los aspectos básicos. Asegúrese de seguir los procesos básicos de gestión de proyectos y tenga en cuenta los aspectos fundamentales. Esto le ayudará a gestionar sus proyectos con mayor eficacia. Recuerde que la gestión de proyectos es la aplicación de conocimientos, habilidades y experiencia para lograr resultados específicos. Es importante planificar, organizar y supervisar los proyectos como parte de su función de gestor de proyectos. Tenga en cuenta los aspectos básicos y aplíquelos en sus proyectos para ayudarle a conseguir mejores resultados.
No hay que sentarse
Muchos gestores de proyectos se ven presionados para terminar su trabajo lo antes posible, trabajando muchas horas o incluso las 24 horas del día para terminar el trabajo más rápido. Aunque esto puede ayudar a cumplir los plazos, también puede causar grandes problemas. Trabajar las 24 horas del día es un error que cometen muchos gestores de proyectos. Puede dar lugar a errores, a una falta de concentración y a una reducción de la calidad. La clave del éxito en la gestión de proyectos es evitar trabajar sin descanso. Debe incluir descansos programados en su tiempo de trabajo. Trabajar sin parar puede parecer una buena idea, pero puede ser muy contraproducente. También hay que evitar trabajar demasiadas horas al día. Trabajar más de ocho horas al día puede hacer que cometas errores por descuido. También puede provocar fatiga, estrés y agotamiento.
No empieces a trabajar sin un plan
Uno de los errores más comunes en la gestión de proyectos es empezar a trabajar antes de tener toda la información necesaria. Este es un problema particular para los nuevos gestores de proyectos, que pueden no saber que cierta información es crucial para el éxito de su proyecto. La mayoría de los gestores de proyectos crean un esquema o un plan antes de empezar a trabajar. Recogen toda la información que necesitan antes de empezar. Esto les ayuda a evitar problemas y a cumplir los plazos. Si no tienen toda la información que necesitan, tendrán dificultades para completar su proyecto con éxito. Esto puede provocar estrés y falta de confianza en tus capacidades. Incluso puede hacer que dejes tu trabajo, ya que no podrás realizarlo con éxito.
No tires las cosas a la basura
Cuando estés trabajando en un proyecto, acumularás muchos materiales de distinto tipo. Estos pueden incluir notas, correos electrónicos, imágenes y vídeos. Asegúrate de guardar todos estos materiales. Pueden ser cruciales para el éxito de la gestión del proyecto. Es posible que tengas que volver a consultar estos materiales en el futuro. También puede ser necesario compartirlos con otros miembros del equipo. Si no estás seguro de si algo es lo suficientemente importante como para guardarlo, hazte estas preguntas: Si todavía no puedes decidirte, guárdalo todo. Es mejor tener demasiada información que no tener la suficiente. Asegúrate de guardar todo el material de forma organizada para poder encontrarlo fácilmente si lo necesitas.
No olvides el factor humano
Los gestores de proyectos suelen estar tan centrados en la gestión de los detalles de su proyecto que se olvidan de mantener a las personas involucradas en el mismo. Esto puede dar lugar a malentendidos, estrés y una mayor probabilidad de que el proyecto acabe en fracaso. Recuerde aplicar el factor humano a sus proyectos. Mantenga a las personas involucradas en su proyecto. Una buena forma de hacerlo es celebrar reuniones periódicas con los miembros de su equipo. Asista a las reuniones del equipo y pida su opinión cuando la necesite. Esto le ayudará a gestionar su proyecto con mayor eficacia. También debes recordar que debes aplicar las habilidades blandas a tu proyecto. Estas habilidades incluyen la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas. Pueden ayudarte a resolver problemas, evitar malentendidos y sacar el máximo partido a tu equipo.
No tengas miedo de cambiar de rumbo
Uno de los mayores errores que cometen los gestores de proyectos es apegarse demasiado a su plan. Quieren ceñirse a su plan original pase lo que pase, aunque no funcione. En algunos casos, es aconsejable atenerse al plan. Sin embargo, también hay muchas ocasiones en las que es mejor cambiar de rumbo. Debería cambiar de rumbo si su plan original no está funcionando. También debe cambiar de rumbo si se dispone de nueva información. Si los resultados de un método son mejores que los de otro, también hay que cambiar de rumbo. Si las personas que participan en el proyecto cambian, también hay que cambiar de rumbo. En algunos casos, las personas abandonan el proyecto por completo. Esto puede obligarle a cambiar el rumbo de su proyecto.
Conclusión
La gestión de proyectos puede ser desafiante y difícil, pero no tiene por qué serlo. Si evita estos errores comunes, podrá crear un mejor entorno de trabajo para usted y para los demás. Puede reducir el estrés y mejorar sus resultados siguiendo estos consejos.